Hospedaje

Disfrutá de una noche de luna y cielo infinito

Estancia Candonga te ofrece la posibilidad de disfrutar intensamente del lugar, viviendo una experiencia única. Disponemos de hospedaje repitiendo la vieja consigna de la Estancia colonial, “dar albergue al ambulante y hospedaje a las caravanas”. Para ello, disponemos de casas y cabañas confortables y debidamente equipadas, sin violentar el tono agreste, rústico y recoleto del lugar.
A esto denominamos vivir la experiencia candonga, es decir hospedarse, disfrutar del silencio, amanecer con el brillante sol matutino y el canto de los pájaros, recorrer el espacio circundante, disfrutar los olores y sabores de los alimentos artesanalmente producidos y tomar un vino a la luz de la luna. Los huéspedes tienen acceso a todas las actividades de la estancia sin cargo: pileta y solarium, paseos a caballo, visitas guiadas y actividades para chicos.

Cabaña Quebracho

Esta cabaña está a solo 600 metros del casco de la Estancia. En un punto bajo de escorrentías despliega su galería con vista a la capilla. Un monte bajo de talas le dan verde todo el año. Es austera pero profundamente bella.

Cabaña Tala

Las cabañas Tala y Piquillín forman un dúplex y se encuentran en el propio casco de la estancia a 60 metros de la pileta y quincho.
Las cabañas del casco están asentadas sobre el espacio que ocupaban antiguamente las habitaciones de los esclavos y criados. Cómodas, funcionales y próximas, armonizan con el parque, el verde de nogales inmensos y el ruido placentero del curso de agua del río San Vicente.

Cabaña Piquillín

Las cabañas Tala y Piquillín forman un dúplex y se encuentran en el propio casco de la estancia a 60 metros de la pileta y quincho.
Las cabañas del casco están asentadas sobre el espacio que ocupaban antiguamente las habitaciones de los esclavos y criados. Cómodas, funcionales y próximas, armonizan con el parque, el verde de nogales inmensos y el ruido placentero del curso de agua del río San Vicente.